“Profesor, tengo una idea super potente, pero y no quisiera que me la copiaran, ¿la presento ante el curso? …”
Esta preocupación ocurre cada semestre en el curso de Innovación en Construcción del MeC UC, en que desarrollamos una idea de innovación desde la concepción hasta simular un “Shak Tank” con invitados del ecosistema de la innovación para levantar fondos al estilo de CORFO.
Y es que, es entendible esta preocupación porque uno tiende a pensar que nuestras ideas valen muchísimo, incluso hay quienes preguntan en cuánto podrían vender una idea y terminan muy decepcionados al entender que las ideas valen poco comparadas con la capacidad de materializarlas.
A más de uno nos habrá pasado que se nos ha ocurrido algo y luego vemos que alguien ya la desarrolló, como si se hubiera generado por arte de magia y nos quedamos con el consuelo de minimizar esos éxitos, como si fuera algo trivial el “copiar una idea” y llevarla a cabo.
Nos cuesta entender que las ideas no son lo más relevante, sino la capacidad de desarrollarlas. porque las innovaciones no se dan solas, sino que son fruto del esfuerzo de las personas, lo que hace que el liderazgo aparezca como un rasgo fundamental para sobrellevar todas las tempestades que sufre un emprendedor, cruzando el crudo umbral del valle de la muerte, luchando contra todos los molinos de viento que aparecen en el camino, sobre todo los que más cuesta sortear, como las dudas de nuestros más cercanos o incluso de nosotros mismos que conversamos en interminables noches contra la almohada.
Hasta que por fin vemos la luz y comienzan los éxitos, con esfuerzos que los demás, de nuevo, minimizan para atribuirlo a cuotas de suerte. Sin entender los procesos de prueba, error, fracaso, resiliencia y reinvención eternos hasta que vemos atisbos de luz.
Y todo lo anterior, dependiente de nuestras habilidades de liderazgo y trabajo en equipo en ambientes VUCA, que son las capacidades que hacen la diferencia y explican en gran medida los éxitos o fracasos en el mundo de la innovación.
Tal como lo plantea en el libro “Empresas que Sobresalen”, un estudio de más de 1.400 empresas, para revisar la diferencia de las que habían tenido éxito, pero habían desaparecido, respecto de las que perduraron en el tiempo y que, concluyó en que el estilo de Liderazgo personal de los directores al interior de dichas instituciones significó la diferencia.
A lo anterior, se suma el liderazgo global de las empresas, que entienden que el régimen de apropiabilidad, no es el único elemento que puede proteger nuestras ideas, sino que, por sobre todo, nuestra habilidad estratégica de diferenciación con la competencia, a partir del liderazgo en la innovación.
Por eso, personalmente, considero que la innovación es el 2.0 del liderazgo y no se pueden concebir la una sin la otra, independiente del rubro en el que nos desenvolvemos, pero todavía más aplicable a nuestro sector de la construcción.
Rodrigo Reyes
CEO – Durability
Profesor Innovación en Construcción – UC